El Currículum Vitae (CV) puede considerarse la pieza más imprescindible para la búsqueda de empleo. No importa si eres recién egresado, si cuentas con escasa experiencia o, por el contrario, cuentas con un buen par de años en el mundo laboral.
El CV funciona como un resumen general de tu vida laboral, es el documento que dará la primera impresión ante los reclutadores y puede marcar la diferencia entre conseguir o no tu próximo empleo.
En Taltere nos importa que destaques del resto de candidatos y seas tú el anhelado talento de las empresas, por eso, hemos preparado esta guía de consejos para elaborar un CV de forma exitosa.
La guía se divide en varias partes, desde el diseño, hasta el contenido, pasando por la estructura, los errores comunes y cómo presentar si eres recién egresado. Así que, ¡Comencemos!
Parte 1: El diseño de tu CV
Imagina al reclutador que recibe tu CV y al abrirlo lo primero que nota no es el contenido escrito, quizá sea tu fotografía, pero, sobre todo, el diseño que se muestre en el documento es lo que va a atraer visualmente a quien lo lea.
Mira al diseño como la cara bonita de tu CV, aunque sabemos que el contenido es lo más importante, la forma en la que se presenta es un punto de mucho cuidado para ayudarte a destacar.
Un CV con un mal diseño puede hacer que el reclutador desista de leerlo. Y lo que menos queremos es que sea descartado por la apariencia. Por el contrario, si tu CV es atractivo, incita a leerlo con atención.
¿Cómo sería un buen diseño? Veamos algunos puntos:
- Tipo de letra: Procura utilizar una fuente que sea clara y agradable a la lectura. Algunas de estas fuentes que te recomendamos son Calibri o Arial.
- Tamaño de letra: Sugerimos que utilices un tamaño de letra legible, el más adecuado para texto es 12 o superior. Para los títulos no es necesario variar mucho, utiliza negritas y un tamaño de 14 o superior, al menos 2 puntos mayor que el de texto normal.
- Formato: Cada vez es más común utilizar un CV online, de ser el caso, lo preferible es un formato PDF. Si lo entregas en papel, procura utilizar papel blanco limpio y de buena calidad, en una carpeta también limpia.
- Colores: Uno de los de detalles más estéticos son los colores utilizados, te recomendamos elegir entre uno y tres, siendo uno principal y dos secundarios. Cuida la combinación de los colores, una buena herramienta para esto es Adobe (https://color.adobe.com/es/create).
- La herramienta: Quizá no tengas amplios conocimientos de diseño, quizá sí, por eso te recomendamos las dos más utilizadas Canva y Adobe Illustrator. Otras pueden ser Word o algunas encontradas en la web.
Parte 2: La estructura
Antes de comenzar con el contenido de tu CV, es importante que veamos cómo vamos a acomodar la información, considera lo siguiente:
- Extensión: Te recomendamos un máximo de 2 hojas. Si eres una persona muy capacitada y con un alto nivel de experiencia, observa que información es la más relevante para colocar en esta extensión.
- Párrafos: Cuida que los párrafos que utilices en tu CV no sean tan amplios, de tres a cinco renglones es suficiente.
- Números y viñetas: Si necesitas enumerar una serie de datos, no dudes en utilizar los números y las viñetas para que sea más legible.
- Uso del color en la letra: El color negro en la letra es básico, así como el que mejor funciona, por lo que el fondo no debe opacar la letra.
- Márgenes: Debemos de considerar que los márgenes deben ser ni tan amplios que las letras choquen unas con otras, ni tan estrechos que el espacio en blanco sea mayor que el texto.
Parte 3: El contenido
Ahora que ya sabes cómo puedes diseñar tu CV y de que estructura puedes fiarte, hemos llegado al punto más importante, el contenido.
Puede que tengas una gran cantidad de información que quieras agregar a tu CV y no sepas como organizarla, o, por el contrario, es posible que no sepas por dónde empezar y tengas problemas para identificar lo que debe contener tu CV.
No importa en cuál de estas situaciones te encuentres, te compartimos punto por punto, cual es la información imprescindible que debe de ir y cómo presentarla:
- Fotografía: Existe un debate en el que para algunos es innecesaria, para otros es fundamental. La decisión es tuya, si decides no utilizarla está bien, pero si decides hacerlo, procura que la fotografía sea la adecuada y donde se muestre profesionalidad.
- Tus datos personales: incluye tu nombre completo, tu número de teléfono, tú correo electrónico y redes como LinkedIn. Cuida que no existan errores en esta información. Además, los datos de contacto deben ser fácilmente localizables.
- Perfil profesional: Un pequeño apartado donde se sintetiza tu trayectoria profesional, las habilidades o competencias que has adquirido y aquella información relevante, como experiencia internacional o tu dominio de una segunda lengua.
- Experiencia laboral: Es el apartado más importante del CV, por lo que primero, te recomendamos pensar en los puestos de trabajo en los que te has desempeñado y en el cómo lo has hecho, es decir, cual fue tu puesto y cuales fueron tus tareas. Una vez hecho esto, tomemos otros puntos clave:
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- El orden: comienza describiendo los puestos más recientes en los que has estado.
- Descripción de puestos: al mencionar los puestos anteriores donde has trabajado, no olvides dar una breve descripción de lo cómo eran las tareas que realizabas y cual era tu rol.
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- La importancia de las tareas: al mencionar las tareas desempeñadas en tus anteriores puestos de trabajo, piensa en aquellas que consideres que fueron las sobresalientes.
- Claro y conciso: no te extiendas demasiado en describir las tareas y funciones, un pequeño texto basta para explicar cómo las desarrollaste.
- Logros: aprovecha esta parte para resaltar que logros has conseguido dentro de los puestos desempeñados, quizá una mejora de procesos o un avance en la forma en que se desarrollaron las tareas.
- Formación académica: Enfócate en la información más reciente, es decir, si terminaste el bachillerato, agrega esa información. Si terminaste alguna licenciatura, ese es el dato a agregar. En caso de tener diplomados, doctorado o maestría, agrégalos, pero no omitas la licenciatura.
- Idiomas: Puede que tengas un cierto nivel de conocimiento sobre otro idioma. Antes de agregarlos en tu CV toma en cuenta dos cosas, ¿Tú dominio de otro idioma es el suficiente? ¿Tienes alguna forma de comprobarlo? Algún certificado puede ayudarte con esto, por ejemplo, el TOEFL.
- Habilidades y conocimientos: Tu formación académica y tu experiencia laboral son relevantes, pero también lo son las habilidades y conocimientos con los que cuentas, y las empresas cada vez son más conscientes de esto. Te recomendamos agregar soft skills y hard skills.
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- Soft skills: son aquellas centradas en tus capacidades. Por ejemplo, la gestión del tiempo, la creatividad, etc.
- Hard skills: son las habilidades para desarrollar un trabajo concreto, se obtienen por medio del conocimiento y la experiencia. Por ejemplo, habilidades contables, diseño gráfico, software, etc.
Parte 4: ¿Y si no tengo experiencia laboral?
Puede que seas un recién egresado y no tengas experiencia laboral para agregar en tu CV, si este es tu caso, ¡no te preocupes! Lo que te recomendamos es enfocarte en otros puntos clave:
- Incluye las prácticas profesionales que realizaste durante tus estudios.
- Agrega el servicio social en donde te desempeñaste.
- Resalta los conocimientos y las habilidades que adquiriste durante tus estudios.
- Añade los proyectos o trabajos escolares que más destacaron durante tu estancia escolar.
- Incluye actividades extracurriculares y explica cómo contribuyeron a tu formación.
Parte 5: Errores comunes en un CV
Para ir concluyendo esta guía, te dejamos una lista de errores que suelen aparecer en un CV. No queremos que por alguno de ellos se descarte tu postulación a algún empleo, por ello, presta atención a lo siguiente:
- El correo electrónico: suele suceder que el correo que se coloca en el CV no es formal, es decir, que se agrega un correo como caramelitodeguayaba@email.com, o vik13skivel@email.com, lo que recomendamos es que el correo sea legible, fácil y que contenga tu nombre y apellidos.
- La fotografía: nuevamente, la formalidad es importante, ya mencionábamos el tema con la fotografía. Si tu CV va a tener una fotografía, procura mostrar tu mejor cara, una buena vestimenta y un entorno adecuado. Además, que sea reciente. ¡No agregues la fotografía que te tomaron hace 3 años en los XV de tu prima!
- La ortografía: desde la falta de un acento, hasta palabras ilegibles. No importa que tan mínimo pueda ser, procura evitar que en tu CV quede un error ortográfico y lo notes un mes después.
- Incluir demasiada información: no hace falta describir a detalle cada aspecto de tu ultimo empleo, cuida la cantidad de información que colocas y recuerda que los reclutadores tienen otros CV que revisar.
- Incluir poca información: puede darse el caso contrario de que, en vez de agregar demasiada información, se agregue muy poca, lo que también resulta en una desventaja. Lo ideal es encontrar un punto medio.
- Poner información personal: limita la información que pones a aspectos profesionales de tu vida.
Ahora que ya conoces la “Guía Taltere para elaborar un CV exitoso”, esperamos te sea de mucha utilidad para mejorar la redacción de tu curriculum.
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