Errores en una entrevista de trabajo y cómo evitarlos

entrevista de trabajo

Hablemos de los errores en una entrevista de trabajo. Cuando nos agendan una entrevista, buscamos dar la mejor impresión para tener una mayor oportunidad de ser contratados.

Sin embargo, puede ser que de manera involuntaria estemos cometiendo algún error que pueda influir en la selección sin siquiera darnos cuenta.

Es por eso que aquí vamos a analizar los errores más comunes en entrevistas de trabajo. Además, te decimos como podemos evitarlos para no afectar el proceso de selección y tener una mayor oportunidad de ser contratados.

 

Los errores en una entrevista de trabajo 

Llegar tarde

Ya sea por algún contratiempo, por el tráfico o una complicación, llegar tarde es el más común de los errores en una entrevista de los que se cometen, y aunque se puede deber a algo ajeno a nuestras posibilidades, puede ser visto como un sinónimo de falta de responsabilidad, o de una incapacidad para manejar el tiempo. Pero llegar demasiado pronto también puede ser una mala opción, pues algunos lo asimilan con ansiedad o falta de organización.

Entonces, ¿Llegar tarde o llegar temprano? Ni uno, ni otro, lo importante a tener en cuenta es estar presente unos 10 o 15 minutos antes de la entrevista, para esto debemos cuidar nuestras rutas, calcular tiempos, pensar en los contratiempos que podrían surgir en nuestro recorrido. Llegar tarde es la peor manera de empezar una entrevista y para algunos entrevistadores es difícil pasar por alto ese detalle, si vas tarde al menos avisa lo más oportunamente posible.

Vestirse inapropiadamente

Puede que la forma en que nos vestimos para la entrevista de trabajo no sea un punto definitivo para la selección, pero si es muy importante para causar una primera buena impresión.  

El error que puede llegar a cometerse es llegar con una vestimenta inadecuada, es decir, con colores, prendas o maquillaje que resalten demasiado. Es normal que queramos vestir bien y resaltar, sin embargo, recomendamos que la vestimenta sea seria, formal y elegante. 

Si prefieres no usar traje o vestido, está bien, hay otras formas de vestirse que pueden cumplir con las características antes mencionadas. Para el color, puedes decidirte por lo más clásico, el blanco, el negro, gris o azul marino. También debes de recordar que tu vestimenta debe de ser cómoda, así no tendrás que estarte preocupando por ella y te podrás enfocar en la entrevista. 

No prepararse para la entrevista

Es como estar en la escuela en día de examen sin estudiar antes y esperar aprobar con una buena calificación. No es imposible, pero si demasiado difícil. Por lo que te recomendamos informarte sobre la empresa, el sector al que se dedica, sobre el puesto, las funciones a realizar, las preguntas que te gustaría hacer y toda la información que te ayude a sentirte más preparado. 

Además, es importante que prepares también la manera en la que te presentarás, que es lo que te gustaría decir y como mostraras tu mejor perfil para ser considerado un candidato adecuado. Si eres una persona nerviosa, cómo te puedes calmar antes de la entrevista. Si vas a una entrevista en un sector como el de TI, qué palabras específicas del puesto necesitas conocer, etc. La preparación es una manera de hacer más posible la contratación. 

Un mal lenguaje corporal

lenguaje corporal

Cuando hablamos de lenguaje corporal nos referimos a todo tipo de gestos, movimientos e incluso sonidos que no pueden calificarse como palabras, pero pueden transmitir algún tipo de sentimiento, como aprobación, enojo, etc. 

Hay que decir que el lenguaje corporal muchas veces no se planifica y suele ser una respuesta involuntaria, por lo que ante nosotros podría pasar desapercibido, pero no ante el entrevistador, quien estará atento al comportamiento que expresamos. 

Para ayudarte con el lenguaje corporal, te recomendamos que prestes atención a la manera en la que reaccionas a la hora de la entrevista, que reconozcas tu comportamiento y lo corrijas inmediatamente.  

¿Qué se considera un buen lenguaje corporal? Mantener una buena postura, permanecer quieto, mantener el contacto visual, evitar hábitos nerviosos como tocarse la cara o balancearse hacia adelante y hacia atrás, o asentir con la cabeza en exceso.  

Falta de interés

Los entrevistadores ponen especial énfasis en este punto. Cuando consideran a un candidato para un puesto, lo hacen desde la forma en la que este se interesa por lo que se dice en la entrevista, si el candidato no demuestra interés puede ser difícil que sea contratado.  

Cuando vayas a una entrevista, no te quedes solo como escucha de lo que el entrevistador te dice. Lo mejor es involucrarte en la conversación realizando preguntas sobre el puesto, sobre la empresa o sobre las funciones que estarías desarrollando. Además, demuestra interés en cómo seguirá el proceso, cuándo deberías empezar si llegas a ser seleccionado,  

De este modo, reflejarás una actitud cooperativa y un auténtico interés en el puesto y en la empresa, lo que será del agrado del entrevistador y puede marcar la diferencia en seguir con tu proceso de selección o no. 

Falta o exceso de confianza

Son dos situaciones opuestas y ambas pueden resultar fatales. Por un lado, la falta de confianza puede mostrarse con balbuceos, el hablar en un tono de voz demasiado bajo, desviar la mirada, dudar demasiado antes de responder o no ser capaz de contestar preguntas. Esta actitud hace que al entrevistador le parezca difícil imaginarte en el puesto de trabajo para el que estás postulado.  

Por otro lado, un exceso de confianza se ve expresado cuando el candidato confía demasiado en sus capacidades para el empleo, lo cual es un grave error, especialmente si durante la entrevista no se expresan buenas respuestas que demuestren conocimiento y actitud.  Es decir, un candidato que cree estar preparado para el puesto, pero no puede comprobar experiencia en el mismo o no puede garantizar el desarrollo correcto de la labor. 

Entonces, ¿Cuál es la postura adecuada? Lo importante es poder hablar de tus capacidades personales y habilidades para desarrollar el trabajo. Debes asegurarte de poder dar tu versión más profesional, sin exagerar o engañar, pero sí mostrándote como un profesional confiado y seguro. 

El objetivo debe de ser el reflejar por qué eres un buen candidato, pero no te enfoques en asumir que lo eres, ese es el trabajo del entrevistador y es tu presentación lo que definirá si eres un candidato confiable. 

Intentar engañar al entrevistador

Puede que en su momento parezca una buena idea el dar información falsa para “garantizar” tu contratación, ya sea sobre tus habilidades, sobre tu antiguo trabajo o algún otro aspecto. 

Sin embargo, aunque puedas pensar que no te va a afectar y que no te pueden descubrir, el lenguaje corporal o algún dato que contradiga la información puede arruinar completamente tu entrevista y tu oportunidad para ser contratado. 

La información ofrecida en la entrevista debe ser honesta y verdadera. La preparación previa juega un papel importante para conocer realmente quién eres y conocer tus cualidades y también tus defectos para poder hacer una entrevista fluida y correcta. Puede que en algún punto estés tentado a mentir por no poder cumplir algún requisito solicitado, en ese caso, evítalo y has énfasis en las cualidades con las que si cuentas. La honestidad es siempre una mejor vía y los entrevistadores lo saben. 

Preguntar por el salario al inicio

Sabemos que es un punto importante y que, a fin de cuentas, buscas el trabajo porque necesitas el ingreso. Sin embargo, preguntar al inicio por la remuneración no es lo mejor y puede ser uno de los más graves errores en una entrevista de trabajo

Trata de mencionarlo hasta el final, o bien, déjalo para más adelante, cuando otros aspectos de la entrevista ya estén cubiertos. Puede que en cierto punto el mismo entrevistador te haga saber esta información. Enfoca las preguntas que hagas en conocer acerca de la empresa, su organización o sobre cómo continuará el proceso de selección. El interés por tu parte debe mostrarse en la empresa y no en tu remuneración. 

Interrumpir

No cometas esta falta de respeto. Quizá estés emocionado o ansioso por dar tu punto de vista, sin embargo, el entrevistador espera que te intereses por lo que te está contando, procura escuchar atentamente y esperar a que termine antes de que tú comiences a hablar. 

En algún punto de la entrevista podría pasar de manera involuntaria que hables antes de que el entrevistador termine, pide perdón y permite que siga hablando. Sin embargo, lo mejor es mantenerte atento para hacer menos posible una interrupción. 

Hablar mal de tu antiguo trabajo

No es raro que en la entrevista te lleguen a preguntar una o dos cosas sobre tu antiguo trabajo, esto con el objetivo de conocer cómo te desempeñaste en él, las funciones que realizaste, entre otras cuestiones. 

Es importante que al responder no tomes la pregunta como una oportunidad para hablar mal de tu ex jefe o de los colaboradores con los que trabajaste, esto puede hacerte parecer una persona rencorosa, o incluso vengativa. 

Procura enfocarte en responder de manera positiva, acentuando lo bueno sobre tu experiencia en tu anterior trabajo, así, la perspectiva que tendrá el entrevistador sobre ti será de una persona amable y agradable. 

Errores en una entrevistaExisten otros errores que pueden llegar a cometerse durante una entrevista de trabajo, aquí hemos hablado de los más comunes. Sin embargo, los errores son evitables si nos damos la oportunidad de prepararnos con anticipación. Además, si llegas a cometer un error durante la entrevista, puedes corregirlo, recuerda que los errores son humanos y todos los cometemos en algún punto, pero la profesionalidad se demuestra cuando aprendemos a reconocerlos y nos enfocamos en mejorar. 

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