La percepción de crecimiento profesional es parte fundamental para la motivación de los colaboradores. El hecho de que los profesionales de Recursos Humanos comprendan esto favorece la creación de mejores oportunidades para que el colaborador, permitiendo que tanto él como la empresa puedan mantener una productividad eficiente y un buen compromiso, a la vez que reduce la rotación de talento. Pero, ¿cómo alinear la expectativa de crecimiento que tiene el colaborador con los objetivos empresariales? Hay una respuesta oportuna: el plan de carrera.
¿Qué es un plan de carrera?
El plan de carrera se puede ver como una estrategia de Recursos Humanos que busca retener talento al capacitar a los colaboradores para que aprendan nuevas habilidades y así puedan cumplir con funciones más complejas, logrando así la obtención de un nuevo puesto dentro de la empresa.
No solo se trata de ofrecer nuevas oportunidades dentro de la organización, sino que requiere de un constante aprendizaje por parte del colaborador y una planeación estratégica por parte de la empresa, podemos pensarlo como un “ganar-ganar”, pero también como una colaboración mutua que requiere su esfuerzo para ser posible.
Por lo que su correcta realización es un incentivo que mantiene motivados a los colaboradores. Así que veamos las ventajas que conlleva y cómo puedes diseñar planes de carrera para aplicarlos en tu empresa.
Ventajas
Enumeremos algunas de las ventajas que tiene el desarrollo de un plan de carrera, así podrás conocer mejor porque es importante plantearse la posibilidad de su realización en tu empresa:
- Proporciona una constante obtención de habilidades y conocimientos en los colaboradores.
- Aprovecha el know-how y seniority de tus colaboradores para seguir innovando y creciendo.
- Fomenta su crecimiento y desarrollo profesional.
- Ayuda a mantener la motivación entre los colaboradores.
- Favorece la creación de equipos de trabajo más preparados.
- Es una estrategia óptima para reducir la rotación de personal.
- Aumenta la satisfacción de los colaboradores.
- Es una forma de mejorar la imagen corporativa de tu empresa.
¿Cómo hacer un plan de carrera?
En este punto debemos de reconocer que no es fácil definir una guía sobre cómo exactamente hacer el plan de carrera, ya que esto dependerá muchas veces del área para la que estemos desarrollándolo, pues, el plan de carrera de un mercadólogo no puede ser igual que para un ingeniero o un médico.
Dicho lo anterior, sí que podemos ofrecer una guía con cuatro puntos que consideramos básicos para la realización del plan de carrera y que pueden servir como idea inicial o referente para adaptarlo al ámbito que lo requiera. Veamos cuales son estos cuatro puntos.
Evaluación del talento
Antes de comenzar con el diseño del plan de carrera, es conveniente tomarse un tiempo para realizar un análisis de la situación actual del talento dentro de tu organización.
Para hacerlo, toma en cuenta las aspiraciones que tienen tus colaboradores, pregunta abiertamente cuáles son sus expectativas. Identifica su motivación dentro de la empresa y su percepción hacia la misma. Además, realiza una evaluación sobre sus fortalezas y debilidades, así puedes comenzar a pensar en qué requerirán para superarse.
Aprovecha este primer acercamiento al talento para alinear sus percepciones y las de la empresa, de ser posible llegar a un primer acuerdo sobre lo que se espera. Toda la información que recabes servirá para el siguiente punto.
Diseña perfiles de puesto
Para este segundo paso se utilizará la información que se obtuvo del paso anterior y con ella se debe de comenzar a definir qué metas y objetivos se persiguen a través del plan de carrera que se está diseñando, recuerda que los objetivos deben de plantearse acorde a un punto medio entre:
- Las necesidades existentes en la empresa.
- Las expectativas de los colaboradores.
Una vez que se han planteado los objetivos, se debe de pensar cómo alcanzar esos objetivos. Para ello, piensa en que formación o competencia es necesaria para que se desarrolle el talento esperado.
El diseñar perfiles de puesto requiere de una exhaustiva descripción del puesto que está en planeación, por lo que te recomendamos considerar hasta el más mínimo detalle, pues entre más detallado sea, más claro se verá el resultado esperado del puesto. En él se incluye las responsabilidades, actividades, habilidades, objetivos, metas, remuneración e indicadores de productividad de cada puesto.
Crea un mapa de carrera
Ahora ya tienes listos los perfiles de puesto que necesita tu empresa, además de sus respectivos objetivos, funciones y remuneraciones. Lo siguiente que se debe de hacer es intentar trazar un mapa de carrera, en él se debe de pensar cómo se relacionan los puestos que se han diseñado y cómo se presentan las descripciones de puesto, así como las formaciones que se especificaron en el paso anterior.
La tecnología juega un papel fundamental en este paso, pues mediante software de gestión de talento es fácil poner toda esta información en orden, así se puede visualizar de una manera más sencilla, por lo que te recomendamos apoyarte en este tipo de herramientas.
Comunica el plan de carrera
Finalmente, el comunicar el plan de carrera que se ha desarrollado es fundamental, así los colaboradores pueden enterarse del camino que necesitan seguir para continuar con su formación y así seguir creciendo dentro de tu organización.
Este punto, al igual que el primero, favorecen la creación de sinergia y compromiso entre ambas partes, ya que en este plan de crecimiento el colaborador requiere estar dispuesto a nuevos tipos de experiencia, conocimientos más complejos y responsabilidades más retadoras.
Ahora que has dado a conocer el plan de carrera, lo único que queda por hacer es comenzar a implementarlo, iniciar la formación de tus colaboradores y tener paciencia para ver los resultados, recordando que cada pequeño avance los acerca a la meta.
Conclusión
Desarrollar el talento es parte esencial de las organizaciones, pues, como mencionamos al inició, es un “ganar-ganar” para el colaborador y la empresa, mientras que algunos aspectos como la productividad y la cultura laboral se ven favorecidos, también en el ámbito personal, el colaborador se siente crecer y no verse estancado, por lo que su motivación se mantiene estable. Cuando le damos la oportunidad de crecimiento a quienes lo desean, no solo retenemos su valioso talento, sino que también les ayudamos a mejorar profesionalmente y esto da una sensación de bienestar invaluable.