Los objetivos son parte fundamental de la planeación en las empresas, con ellos podemos estar seguros de que la visión empresarial se pueda cumplir, pero para poder cumplirlos exitosamente son necesarias dos partes: una correcta definición de objetivos y un buen seguimiento para no caer en el abandono.
Estamos a fin de año y quizá ya estés pensando en qué objetivos se planea alcanzar el siguiente, pero también puede que esté presente una incertidumbre por temer que no se alcancen esos objetivos. Por lo que en esta entrada de blog te ayudaremos a terminar de definir esos objetivos y cómo se puede evitar la deserción de los mismos.
¿Por qué establecer objetivos?
Las razones son muy bastas, sin embargo, sobresalen algunas razones por las cuales el establecer objetivos es algo que debería de preocupar a cualquier directivo. Te señalamos estas razones:
- Permite conocer el rumbo que debe tomar la empresa.
- Da paso a la formulación de estrategias.
- Disminuye la incertidumbre.
- Ayuda a fijar las prioridades de la empresa.
- Te ayudan a motivar a los colaboradores.
¿Cómo establecer objetivo?
La teoría ha establecido a través del tiempo diferentes maneras de fijar objetivos, sin embargo, hoy en día es muy común utilizar el marco de los objetivos SMART, ¿por qué? Porque son bastante útiles.
SMART son siglas en inglés donde cada una indica las características que deben de cumplir tus objetivos no solo para hacer posible su cumplimiento, sino también para que al momento de estar cumpliéndolos no se caiga en un abandono, cada sigla de SMART significa:
- Specifics (Específicos): cuanto más específicos son tus objetivos, más claros quedan para todos los que estén involucrados, a la vez que se facilita el conocer a donde se quiere llegar. Procura que se responda a las preguntas “qué, cuándo, cómo, dónde, con qué, quién”.
- Measurables (Medibles): ¿cómo podemos saber si estamos alcanzando los objetivos y en qué medida? Para conocer la respuesta se debe de pensar en una manera cuantitativa de medir el cumplimiento de los objetivos. Un objetivo que no se puede medir no servirá de mucho, mide siempre tus objetivos.
- Achievables (Alcanzables): para este punto cabe plantearse si el objetivo que estamos persiguiendo puede ser realmente alcanzable, es decir, si se puede lograr o no, y en caso de que la respuesta sea no, entonces pensar en cómo podemos ajustarlo para estar seguros de su cumplimiento
- Realistic (Realista): muy en relación con anterior se encuentra el que los objetivos planteados sean realistas, es decir, que no se basen solo en deseos o ilusiones, sino que existan los medios, recursos y el tiempo para poder completar el objetivo.
- Time-bound (Con límite de tiempo): ¿Cuándo se alcanza el objetivo que se está planteando? ¿1 mes? ¿3 meses? ¿1 año? Establecer el límite de tiempo para que el objetivo se cumpla es indispensable.
Ahora que sabes que significa cada sigla de los objetivos SMART quizá sea necesario un ejemplo para poder aclarar la información, un ejemplo sería el siguiente:
Producir al menos tres tipos diferentes de activos de marketing a gran escala por mes, durante el primer trimestre.
Este ejemplo cumple con todas las características que vimos anteriormente. Es especifico, medible, alcanzable, realista y cuenta con un límite de tiempo para ser cumplido. De esta manera es posible que tanto tú como tus colaboradores sepan lo que se quiere conseguir.
Claves para no fallar al cumplir tus objetivos
La parte fácil del proceso es plantear los objetivos, sin embargo, no es igual de fácil el cumplir con ellos, por una u otra razón, durante el proceso pueden surgir problemas para su cumplimiento, muchos de ellos fáciles de resolver si mejoramos la gestión de los objetivos. Te damos algunos consejos que facilitarán la forma de cumplir tus objetivos.
- Escribe los objetivos y tenlos siempre a la mano: muchas veces planteamos los objetivos, pero no quedan por escrito más allá de cuando se presentan a la gerencia o a los colaboradores, por lo que pronto quedan en segundo lugar frente a lo que surge día a día. Por lo que cuando pretendas cumplir tus objetivos debes de tenerlos siempre por escrito y, aún más preferible, a la vista de todos los involucrados.
- Focus: enfocarse es importante. Un objetivo claro facilita el enfoque, pero también ayuda no tener una gran lista de objetivos por cumplir. Mejor, procura abarcar uno o dos e ir cumpliéndolos paso a paso sin intentar abarcar más de lo que tu empresa puede manejar.
- Crea un plan de acción: anteriormente mencionamos la forma de plantear los objetivos con ayuda de la metodología SMART, pero la tarea no termina ahí, pues después debemos de establecer el plan de acción, es decir, la ruta para llegar a cumplir esos objetivos que fijamos.
- Trabaja a un ritmo considerable: ni tan rápido que se pueda sentir la tensión dentro de la oficina, ni tan lento que el cumplimiento del objetivo se vea inalcanzable. Trabajar a buen ritmo implica saber estimar la carga de trabajo y el tiempo a establecer para su cumplimiento. Este punto complementa la T de los objetivos SMART.
- Está bien fallar: es un grave error pensar que al fallar con algún objetivo se debe de abandonar el resto, o caer en la desmotivación. Los errores son parte del aprendizaje y saberlo implica reconocer el fallo a la vez que la posibilidad de superación, ¿qué podemos aprender de esta experiencia? Muchas veces las mejores lecciones vienen tras el fallo.
Conclusión
Está por comenzar un año lleno de expectativas, donde los objetivos que tendremos trazaran buena parte de nuestros logros. Aunque no importa cuando te sientes a plantear los objetivos que quieres cumplir dentro de tu organización, lo importante es recordar que en esta entrada de blog tienes la información suficiente para poder mejorar el cumplimiento de ellos. Taltere espera que puedas cumplir tus objetivos de la manera más eficiente. Recuerda, lo importante es trabajar en mejorar y no enfocarte en los fallos.