Colaboración, doce letras y un significado desconocido por muchos. Quizá a todos alguna vez nos ha tocado realizar tareas en equipo, ya sea en la escuela o en el trabajo, donde comúnmente se reparten las partes del proyecto entre los individuos que conforman el equipo y cada quien se ocupa de su parte, esperando que todos hagan lo mismo y se tenga lista cada parte a tiempo para la entrega.
Con el anterior caso cabe preguntarse, ¿realmente estamos hablando de colaboración? Un primer vistazo indicaría que sí, desde luego estamos trabajando en equipo en un proyecto, pero si vemos el asunto a profundidad lo que sucede es que, aun siendo un trabajo en conjunto, cada individuo está ocupado en sus asuntos, en su individualidad. En efecto, no hay una verdadera colaboración.
Entonces, ¿qué es colaborar? ¿Cuándo surge la verdadera colaboración? En esta entrada de blog hablaremos de ello, de qué es colaborar, porque deberíamos aprender a hacerlo correctamente y cómo podemos comenzar a hacerlo. Empecemos.
¿Qué es la colaboración?
Volvamos al caso anterior, donde un equipo debe de realizar un proyecto en conjunto y se dividen las partes del mismo, luego comienzan a trabajar y al final se reúne cada parte. Lo anterior no necesariamente está mal, e incluso es lo adecuado para tareas menores y en ciertas situaciones. Sin embargo, si está mal considerar que esto es colaboración, pues más bien se está aplicando el trabajo en equipo. Ojo, que aquí encontramos un primer acercamiento a lo que es la colaboración, o, mejor dicho, lo que no es: la colaboración no es trabajo en equipo, sino que va más allá.
Así que veamos cómo se define el trabajo en equipo y después comencemos con la búsqueda de la definición de colaboración:
Trabajo en equipo: una labor que se lleva a cabo a través de un conjunto de integrantes que tienen un objetivo común, aunque cada uno desarrolle sus tareas de forma individual para conseguirlo.
Para definir la colaboración, reconozcamos primeramente que, en efecto, se necesita de un trabajo en equipo, de al menos dos integrantes, pues la colaboración implica la intervención de más de un individuo. En segundo lugar, debemos preguntarnos, ¿Qué sentido tiene reunir a más de un individuo en un equipo de trabajo? Es entonces que surge otro componente de la colaboración, necesitamos una tarea en común, una meta.
A partir del tercer componente encontramos la clara diferencia entre trabajo en equipo y trabajo colaborativo. Este tercer componente es la participación activa, mientras que en el trabajo en equipo cada individuo se ocupa solo de su parte, en la colaboración aun cuando cada individuo tenga su parte a desarrollar, puede influenciar en lo que a otros individuos les corresponde. Esta participación activa puede desglosarse de la siguiente manera:
- Hay un intercambio de ideas: los miembros del equipo tienen la oportunidad de ofrecerle a sus compañeros una perspectiva diferente sobre la tarea que están realizando.
- Hay una aportación de valor: las ideas que se expresan presentan un contenido favorable que puede complementar la visión de sus compañeros.
- El apoyo es desinteresado: no se pretende conseguir algo a cambio de la participación realizada.
Ahora que hemos visto los componentes de la colaboración, podemos aventurarnos a definirle:
Colaboración: forma de trabajo en la que dos o más personas se reúnen y participan de manera activa, dando apoyo a otros de manera desinteresada, para cumplir con una tarea en común.
¿Por qué aprender a colaborar?
Ya hemos visto que es realmente la colaboración, ahora debemos de tener en cuenta el porqué de la colaboración. Podríamos resaltar muchas de las ventajas que conlleva trabajar de manera colaborativa, pero resaltemos principalmente las siguientes:
- Promueve un clima laboral positivo, donde surge un beneficio para todas las partes involucradas.
- Fomenta el desarrollo de habilidades interpersonales.
- Ayuda a generar compromiso con el cumplimiento de objetivos.
- Alienta a sentir responsabilidad para con los demás individuos.
- Mejora el pensamiento crítico y la capacidad de resolución de problemas.
- Acelera la generación de soluciones.
- Permite desarrollar la capacidad de escucha.
Estrategias para colaborar
Finalmente, veamos las estrategias que pueden ayudar a la generación de una actitud colaborativa en los equipos de trabajo. Lo primero que se debe de tener en cuenta es la disposición al trabajo colaborativo, lo que permitirá abordar la colaboración con una visión abierta.
Una vez que se tiene la disposición del trabajo colaborativo, las estrategias a aplicar son:
- Comunicar: la comunicación es muy importante para complementar el trabajo de los demás y para que puedan complementar nuestro propio trabajo. Para que la comunicación sea optima debe de estar centrada en la asertividad y una escucha activa. Una comunicación fluida es clave para el intercambio de ideas y la generación de aportes.
- Ser críticos, pero respetuosos: en la colaboración van a surgir muchas ideas que pueden o no ser un aporte a nuestro trabajo, por lo que debemos de estar dispuestos a escuchar los aportes que nos entregan, analizar esos aportes y criticarles de manera constructiva, sin ofender a quien nos ha entregado el aporte.
- Ser empáticos: estar atentos a qué piensa el otro, cómo se siente, qué necesita y qué le mueve es clave para apoyar al trabajo que se está realizando, la empatía es importante porque a través de ella podemos ponernos en los zapatos ajenos y entender la perspectiva desde la cual se está trabajando.
- Pedir ayuda: no tiene nada de malo pedir ayuda y saber hacerlo es una actitud de valor, por lo que cuando no sabemos cómo hacer algo o tenemos ciertas dudas, en el otro podemos encontrar una respuesta.
- El objetivo en común: ante todo, recordemos que estamos colaborando por un objetivo, una meta, un fin que se encuentra más allá de nuestra individualidad, por lo que esto nos motiva a comprometernos con las tareas.
La colaboración siempre será una clave del éxito dentro de un equipo de trabajo, ahora que conoces lo que es la colaboración, su importancia y su forma de desarrollo, esperamos que puedas ser capaz de comenzar a practicar el trabajo colaborativo y que esto te permita mejorar tu trabajo, el trabajo de tus compañeros y el cumplimiento óptimo de los objetivos empresariales.