Habilidades directivas para lideres más humanos Pt. 2

En la primera parte de esta doble entrada de blog vimos qué son las habilidades directivas y como pueden ayudar a crear lideres más influyentes, motivantes y críticos, pero, sobre todo, más humanos. También acordamos que la información no se quedaba ahí, pues al ser un tema tan extenso, solo pudimos hablar por encima de la clasificación de las habilidades directivas. Así que esta segunda parte se adentrará en cada una de las clasificaciones.

¿No has leído la primera parte? La puedes encontrar aquí.

Ahora sí, comencemos. 

Habilidades personales 

Se trata de habilidades individuales para cada persona, tal como su nombre lo indica. Se orientan principalmente hacia la moderación de las emociones, el comportamiento y el desarrollo de la personalidad.  

Las habilidades personales pueden considerarse, dentro del ámbito profesional, el primer paso hacia el desarrollo exitoso de un proyecto, pues contar con personas que posean este tipo de habilidades puede hacer que el ambiente, los procesos y la toma de decisiones se vuelva más sencilla. 

Dentro de esta clasificación podemos encontrar una gran cantidad de habilidades, pero vamos a resaltar las más importantes para la vida laboral, veamos algunas: 

  • Conocimiento de sí mismo: la capacidad de adquirir conciencia de la propia personalidad a través de la observación y la reflexión. 
  • Autoconfianza: capacidad de presentar su propia persona de manera convincente y auténtica, confiando en lo que hacemos y cómo lo hacemos. 
  • Pensamiento analítico: el poder dividir situaciones complejas en partes más manejables para llegar a resoluciones más sencillas. 
  • Pensamiento positivo: un estado mental que permite abordar las tareas de manera constructiva a través de una actitud positiva. 
  • Asertividad: habilidad que permite a las personas expresar de la manera adecuada sus pensamientos y emociones frente a otra persona.
  • Compromiso: la capacidad y voluntad para cumplir con una tarea u objetivo. 
  • Capacidad de toma de decisiones: la capacidad de analizar situaciones desde distintos ángulos, además de las posibles consecuencias y tomar una decisión adecuada. 
  • Responsabilidad: la conciencia para asumir nuestros deberes y gracias a ello poder cumplir con ellos. 

Habilidades interpersonales 

Se refiere a aquellas habilidades que nos permiten establecer vínculos y relaciones estables con las personas con las que laboramos. Lo primero que se nos puede venir a la mente al escucharlas es la empatía, y sí, está muy relacionada con el término, pero también se extiende a otras capacidades, veamos cuales son: 

  • Empatía: la capacidad para observar algo que le ocurre a alguien y luego identificarse con esos sentimientos o situación observada, comprendiendo lo que el otro está viviendo. 
  • Comunicación: no solo implica comunicarse de manera escrita y oral, sino también de saber usar el lenguaje corporal adecuado para cada situación, además de saber escuchar e interpretar lo que los demás dicen. 
  • Negociación: el poder llegar a acuerdos mediante la mediación entre partes involucradas. 
  • Adaptabilidad: cuando trabajamos en entornos dinámicos, sobre todo si hay varias personas involucradas, la capacidad para adaptarse a los cambios se vuelve indispensable. 
  • Flexibilidad: va de la mano de la adaptabilidad y se refiere a la capacidad para moldear nuestra forma de trabajo para realizar tareas que requieren de un esfuerzo extra o de trabajar en conjunto con otras personas donde a veces nos toca realizar acciones que normalmente no entrarían en nuestro terreno de juego. 
  • Gestión de conflictos: cuando entramos en contacto con los demás, por lo general se espera que el trabajo se realice sin problemas, sin embargo, nada evita que surjan discusiones y cuando eso pasa la gestión de conflictos entra en acción. Si quieres indagar más, tenemos una entrada de blog dedicada a este tema, encuéntrala aquí.

Habilidades grupales 

Ya vimos las habilidades que influyen en el desarrollo de la persona y en la creación de relaciones sanas, sin embargo, nos queda un grupo más de habilidades que se caracterizan por su generación de destrezas para ejecutar trabajos en grupo para llegar al cumplimiento efectivo de los objetivos empresariales.  

Las habilidades de grupo van muy ligadas a las habilidades interpersonales, sin embargo, aquí se pueden englobar otros aspectos como: 

  • Saber escuchar: al trabajar en equipo se cuenta con distintos puntos de vista y opiniones de igual validez, donde será importante dedicar tiempo y atención a lo que cada uno tiene que aportar. 
  • Liderazgo: requiere ser capaz de motivar y alentar a otros, así como ayudar a un equipo a alcanzar el éxito. 
  • Delegación: un buen líder debe de saber cuáles son las tareas a realizar y conocer quien en el grupo está mejor capacitado para realizar alguna tarea, de esta manera, el saber delegar implica redirigir tareas e iniciativas a otros miembros del equipo de forma equitativa. 
  • Motivar: el saber cómo motivar a los colaboradores para empoderarlos y poder cumplir de forma asertiva los objetivos propuestos. 
  • Gestión del talento: implica conocer a los miembros del grupo y disponer de información precisa acerca de lo que aporta cada miembro para así apoyarlos en su desarrollo. 

 

Trabaja tus habilidades directivas 

Habilidades directivasDe acuerdo, ya vimos lo que compone cada categoría de las habilidades directivas, ahora te estarás preguntando: ¿Cómo se pueden desarrollar estás habilidades? Aunque no existe como tal una guía que te asegure el desarrollo de habilidades directivas, si hay una serie de recomendaciones a tomar en cuenta, pero siempre la principal será la disposición para poder desarrollarlas. 

¿Qué te recomendamos? 

 

 

  • Trabaja el autoconocimiento: Conocerse a uno mismo es el primer paso para conocer a los demás, esto puedes y trabajarlo mediante la meditación, la petición de feedback y un análisis de nuestras emociones. 
  • Conoce a los demás: por ahí dicen que cada persona es un mundo, así que conocer a una persona, sobre todo si vamos a estar trabajando con ella, puede ayudarnos a saber cómo se comporta y así adaptarnos para trabajar de mejor manera. 
  • Sal de la caja: el pensar más allá y salir de nuestra zona de confort es fundamental para lograr el desarrollo de habilidades directivas, una vez que sales de la caja te encuentras en terrenos donde todo es nuevo y la curiosidad surge, por ello, aprovecha esta condición para ver que puedes aprender de ti y de los demás. 
  • Atrévete a dirigir: el liderazgo no nace de un día para otro, sino que es algo que se trabaja no solo en la teoría, sino principalmente en la práctica. 
  • Formación continua: así mismo, el desarrollo de habilidades directivas implica no dejar de trabajarlas, sino que debemos de seguir aprendiendo día con día para mejorar. 

Las organizaciones están cambiando de manera dinámica y constante, de la misma manera que cambia la economía y el mercado, también cambia el ambiente de trabajo y donde antes se buscaba contar con las personas más capacitadas para realizar las funciones de un puesto, hoy también se busca a las personas más humanas para trabajar en grupos y equipos de trabajo. Ante esta situación, las habilidades directivas nos garantizan la creación de espacios de trabajo mejores y el desarrollo de este tipo de habilidades es una práctica que nos involucra a todos.

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