Un aplicante recientemente publicó en redes sociales como después de aplicar a una posición recibió un correo de rechazo realizado por parte de la empresa, esto debido a que el mes y día de su fecha de nacimiento eran “inmaduros y poco profesionales”, pero algo era curioso y ¿Poco humano?
En efecto, el mail no había sido escrito por alguien, sino que había sido generado y automatizado con IA, y estipulaba que la fecha de nacimiento del aplicante, correspondiente al 20 de abril era inconsistente con los estándares profesionales de la empresa (Al lector le tocará averiguar porqué). El correo continuaba alegando que la fecha de nacimiento no se alineaba con los valores de la compañía y por lo tanto, se había rechazado su postulación.
Lo anterior nos da pie para hablar del tema de hoy, la inteligencia artificial en el reclutamiento y por qué se le da autoridad a una maquina para decidir sobre la postulación de una persona.
Una Inteligencia Artificial NO es un reemplazo a la operación humana
Muchas personas pensaban que el correo que este aplicante recibió era falso, pues contenía errores gramaticales que saltaban mucho a la vista, haciendolo parecer como algo falsificado, pero, con todo y sus detalles, el correo venía de un medio oficial y en las letras pequeñas del final sí se estipulaba el uso de IA para su generación.
Si bien es grande el auge de la IA en la actualidad, Inteligencias Artificiales ha habido desde mucho tiempo atrás, solo que ahora, con su capacidad de procesamiento de datos y el maching learning al alza, hace que muchas de las tareas de los colaboradores se puedan ver eficientadas como nunca antes.
Ojo, lo anterior hasta cierto punto, pues ceder procesos tan sensibles como lo son el de la selección y contratación a una computadora que no cuenta con el sentido común de las personas está haciendo que llevar a cabo este proceso parezca una tarea imposible, ¡las maquinas son herramientas, no personas!
Discriminación en procesos que utilizan Inteligencia Artificial
La situación anterior es la punta del iceberg en los inconvenientes que han surgido a partir de estos sistemas de seguimiento con los futuros colaboradores, más grave es ver modelos de IA causando problemas en relación a la discriminacion de los postulantes.
Por poner un ejemplo, hace algunos años en Amazon, su IA tomó la fecha de nacimiento de las empleadas de la empresa y la empezó a usar como una directiva para descartar a las aplicantes femeninas. Así mismo se ha encontrado que ciertas herramientas alimentadas con IA frecuentemente malinterpretan y penalizan los lapsos de tiempo sin laborar en los curriculums, además de hacer algo parecido con los acentos en el discurso, expresiones faciales y lenguaje corporal.
Además, debido a que muchos módelos se han alimentado con información proveniente de hacer investigaciones solo en gente caucásica (de tez blanca), se presentaron resultados de caracter discriminatorio más reflejados con las personas de piel más oscura de lo que se vieron en las personas con piel blanca en ciertos procesos de reclutamiento.
La regulación es necesaria
La creciente preocupación y conciencia sobre el uso de la inteligencia artificial en los procesos de selección de personal se refleja en las iniciativas legislativas tanto a nivel estatal como internacional. La regulación de la IA en este ámbito se está convirtiendo en una necesidad urgente debido a su potencial impacto en la equidad, la discriminación y la privacidad de los candidatos.
Las leyes propuestas y promulgadas, como las iniciativas presentadas en varias ciudades y estados de los Estados Unidos y la reciente legislación de la Unión Europea que exige supervisión humana en el proceso de reclutamiento y selección, indican un reconocimiento creciente de los riesgos asociados con el uso indiscriminado de la IA en procesos de reclutamiento sin supervisión humana.
Sí, es necesaria una regulación, no solo buscando proteger los derechos de los solicitantes, sino también garantizando la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de algoritmos y sistemas de IA en la toma de decisiones de contratación. Al exigir la supervisión humana, se reconoce la importancia de mantener un equilibrio entre la eficiencia y la ética en el proceso de selección, repitamoslo una vez más: ¡las maquinas son herramientas, no personas!